Agur California, ¡iepa! Arizona.

Hola chic@s.

Al salir del motel, esta mañana hemos puesto las camaras reparadas con un porrón de parches, y tambien hemos hablado con Lina, que nos ha contado, que a partir de ahora tanto la carretera como las temperaturas seran mejores, que dios la oiga, o por lo menos Ana Urrutia.

Yo ademas de pinchar, he roto un radio, y he tenido que poner nuevo y por supuesto centrar la rueda, era la trasera, un par de kilómetros mas, y no llego. Iñaki venia parando cada pocos kilometros, a hinchar su rueda derecha, ya que perdia aire.

Pero como dice el refrán, "no hay mal que cien años dure, ni hijopu...(piiiiiii), que lo aguante. Después de otro día de pinchazos, hemos conseguido llegar a una ciudad, donde hay una tienda de bicis y las hemos podido reparar.

Hemos comprado todas las cámaras que tenían en la tienda y que por supuesto son de nuestras medidas, en total diez, los tíos de la tienda, flipaban, ademas yo he cambiado la cubierta trasera, ya que debido al peso que llevo en las alforjas, la que tenia se estaba jodiendo.

Hemos cambiado todas las cámaras parcheadas por nuevas, y los mecánicos al ver como íbamos, nos han preguntado por que no llevamos protectores de Kevlar antipinchazos, por que viajar sin ellos por aquí, es una autentica locura, por lo tanto, hemos puesto protectores en todas las ruedas, esperemos que a partir de ahora pinchemos menos. (Cruzo los dedos).

Tambien hemos aprovechado para hacer compras, pilas para el gps satelite, loctite para reparar unas gafas, desayuno para mañana, y un candado y guantes para la silla de Iñaki.

Ahora mismo, estamos en las orillas del desierto de Mohave, hace un calor de espanto, yo no creo que haya estado a estas temperaturas nunca, el calor te seca la garganta en pocos minutos, y hay que estar bebiendo líquidos, constantemente.

La localidad en la que pernoctamos pertenece al estado de Arizona, y hace frontera con Nevada, por lo tanto California la hemos dejado atrás, según nos cuentan, todavía nos quedan un par de semanitas de calor axfisiante, y para combatirlo, no queda mas remedio que empezar a pedalear justo al amanecer, a eso de las cinco y media de la mañana.

La intención, es mañana hacer otro etapon, es la única manera de contentarle a Iñaki, si hacemos menos de cien kilómetros, no esta agusto y cree que no llegaremos a tiempo a New York, yo se que nos sobrara lo suficiente, como para encontrarle novia en la "Gran Manzana", ¡como que me llaman el KONGRIO!.

Nos hemos pegado una cena de asustar, hasta las cartolas, ademas ya, a Iñaki le da igual, comida mejicana, china, o de Apatamonasterio, llena la tolva con le que le pongan delante.

Por cierto, si no se nos distingue bien en las fotos, es culpa de el sol y el polvo de la carretera, que nos estan convirtiendo en chicanos, eso si, el culito blanco ehhhh.

Bueno, ahora mismo tenemos las bicis a punto, mejor que cuando salimos de Bilbao, moral alta y muchas ganas de seguir.

Venga salaos, me piro a la piltra que es tarde y este que tengo enfrente, lleva una horita en el limbo de los justos.

Ciao, y que Dios reparta suerte, a ser posible, toda para nosotros, que falta nos hace.