lunes, 11 de junio de 2012

Cicloviajeros.

Hola chic@s.

Los esfuerzos se pagan, y eso es lo que me ha ocurrido hoy, he dormido fatal, me dolían las piernas, y cuando me he levantado a eso de las 6.30 de la mañana, no podía con mi alma.


Salir a la carretera y empezar a llover, ha sido todo uno, así que a refugiarse cuanto antes, me he cobijado bajo el alero de un Mcdonalds y a aprovechar el wifi gratuito, cargar mapas en el iphone y viber con los amigos.


Media hora después, vuelta a la carretera, pero hoy el día no iba a ser de los mejores, y otra vez vuelta a llover, y como siempre hay un Mcdonalds cerca, pues a desayunar. En este local, he conocido a Ross, cicloviajero estadounidense, que se ha recorrido el país de punta a punta, ahora iba con destino a Colorado, le he preguntado de todo, por lo que me queda hasta Chicago y desde esta ciudad, a New York. Me ha avisado de que en Pensilvania, las montañas marcaran mi ruta, que me lo tome con calma y que disfrute del paisaje.
Hemos desayunado juntos, y después de una hora de charla, despedida, no sin antes intercambio de direcciones y fotos.


Vuelta a la carretera y otra vez a llover, esta vez, mi techo ha sido un granero de una granja cercana, además, al salir del Mcdonalds, me he equivocado de carretera y he hecho unos diez kilómetros de mas.


Otra hora de parada, y tras cambiarme de ropa, estaba sudado y me había quedado frió, vuelta a pedalear, y otra vez, que me encuentro con otro viajero con alforjas, éste era mas sosote, justo sacar las fotos de rigor, y nada mas, ni emails ni nada, el hombre no estaba por la labor.

He hecho ochenta kilómetros ramplones, estaba cansado y mojado, así que en el primer motel que he visto, para adentro, me quedaban otros 25km. hasta el destino marcado esta mañana, pero no estaba dispuesto a mojarme mas, el cansancio no me dejaba disfrutar del viaje, por lo tanto, lo mejor a descansar.


Me he ido de merienda-cena, a un bufet de camioneros, y hay que ver como se ponen de comida, comen mas que yo, y además todo junto, en el mismo plato echan macarrones, encima una anca de pollo, puré de patata, y no se cuantas cosas mas. Les da igual, preparan un batiburrilo de comida, que he visto a los txarris, mas fundamento a la hora de alimentarse.


Para los próximos días, parece que el tiempo mejora, a ver si es verdad, lloviendo, no se disfruta del viaje, no puedes parar donde quieres, y las fotos, tampoco son lo mismo, con un día soleado, que con uno como el de hoy, todo tristón.


Al anochecer después de haber echado una siesta como dios manda, me doy cuenta que he perdido el mástil con las banderas, el caso es que ha debido ser en el pasillo del motel, ya que cuando he entrado, recuerdo haberlo visto, acabo de pregunta en recepción, pero la persona que esta ahora, es distinto que el de la tarde, y no se entera o no sabe nada, esperemos que los de la mañana, lo tenga guardado, me daría pena no llegar a Chicago, con las banderas que he traído durante todo el viaje.


Bueno majos, voy a dormir, que mañana quisiera hacer tirada larga, espero recuperarme del cansancio acumulado y que el tiempo acompañe.

Buenas noches y sed buenos, que os estoy viendo.

P.D. Me acaban de llamar al teléfono de la habitación, para decirme que ha aparecido, el mástil con las banderas, ¡¡bien!!.

3 comentarios:

  1. Bien Dimitri, bien!!!!
    No te vayas dejando las cosas por ahí, que luego tienes que volver y al final vas a acabar haciendo la ruta 132.....
    Un abrazo!
    Q

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  2. venga que lo tienes ya txupaoooo....animooo

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  3. Vas como un "instalación"!
    Kilómetros, kilómetros y kilómetros.

    Go!
    Go!

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