Vuelta al asfalto.

Hola.

Bueno, volvemos a la carretera, tras madrugar bastante, y visitar la placa de END ROUTE 66, y las correspondientes fotos, a callejear por Chicago. Creo que puedo asegurar, que aunque solo han sido tres días, mi estancia aquí, conozco bien esta ciudad, hoy he hecho otros 35km. en bici por sus calles, sumados a los kilómetros del primer día, a los hechos en metro, autobús, y pateando, pasan con creces de los cien, suficientes para saber como es Chicago.

En la placa de END ROUTE 66, ni una pegatina, estan todas en la de BEGIN, pero yo por si acaso he puesto la de FEKOOR, si alguien viene por aqui, que se fije en las señales, veremos lo que duran.

El día amanecía nublado y con "sirimiri", mejor para mi, solo pensaba en encontrarme las calles desiertas, para poder salir cuanto antes y sin contratiempos de aquí, y así ha sido, hasta las ocho de la mañana no he visto un alma, y para cuando ha empezado a moverse un poco el tráfico, yo ya estaba en la periferia.

 En cuanto a los dos barrios conflictivos, por los que debía pasar, nada de nada, si que estaban pelin sucios, pero sin mas. Normalmente, cuando paso por sitios así, no paro ni en los semáforos, como son rectas y estos se ven desde lejos, calculo, reduciendo o acelerando la velocidad, para no tener que parar en ellos, y no me intenten atracar, como me ocurrió en Albania.

Sin salir de la zona de influencia de la ciudad, se entra en el estado de Indiana, en East Chicago, y vuelta a cambiar de hora, la diferencia con vosotr@s es de 6 horas, y ya no tendré que mover el reloj, hasta llegar a Madrid. Este es el noveno estado de USA, por el que viajo, todavía creo que me quedan, otros cuatro por conocer.

Poco a poco el día ha ido despejando, y el recorrido, plano y con viento, aunque leve, a favor. He viajado por las orillas del Lago Michigan, y está precioso, muy verde todo y cuidado, con casas de fin de semana, barquitos de recreo y gente pasando el finde, todo muy bucólico vamos.

Y durante el recorrido de hoy, he visto varios cementerios típicos de USA, y lo cierto es que me gustan, son sencillos, están en las orillas de las carreteras, sin grandes tapias ni muros, ni mamotretos de mármol, ni cosas parecidas, simplemente una pequeña cruz con el nombre y un ramillete de flores, yo espero que mi restos, se utilicen en para hacer algo positivo, pero con lo que quede, no me importaría, estar en un sitio parecido, mas tranquilidad, imposible.

Al final, he llegado a South Bend, localidad que dista de Chicago160km. y como casi siempre, me he perdido, he dado mas vueltas que un tío-vivo, para encontrar un dichoso motel, y no os podéis imaginar, la rabia que da, cuando ya estas que no puedes con tu alma, estar perdido en una ciudad, haciendo kilómetros a lo tonto, y sin encontrar lo que buscas.

 Estoy escribiendo la crónica, a las dos de la madrugada, y es que cuando he llegado a eso de las cuatro de la tarde, he decidido echar una cabezadita, y me acabo de despertar ahora, dormir igual no duermo, pero ha sido una siesta de casi diez horas. Me he quedado sin cenar, pero tampoco importa mucho, ayer comí como el monstruo de las galletas, así que tengo reservas suficientes y además, enseguida empiezan con los desayunos en el motel, y les pienso dejar sin existencias.

De momento, seguiré por la carretera por la que estoy transitando ahora, la 20, ayer me gustó, pero claro, era domingo, y los camiones no circulaban en exceso, veremos como se da el día hoy.

Bueno maj@s, voy a seguir durmiendo otro ratillo, que aunque estos días no he pedaleado en Chicago, tampoco he parado mucho, y hoy han sido 166km. y las patas y el cuerpo lo notan.

Besos.